Por fin alguien hizo justicia.
Yo era un tipo bueno y considerado, de hecho creo serlo en la mayoría del tiempo y situaciones. Y durante mucho tiempo soportaba ciertas actitudes de las personas tanto, que ya era un boludo rotundo.
Pero un día, rayando los 17 años fui con linucho al cine y todo cambió…
En mi pueblo, de pequeños, íbamos en patota. Los padres se sorteaban quién acompañaba a una manga de niños-preadolescentes al recordado Cine Español. Supongo que con mucho ruido nos acomodábamos para ver películas de Escábencher (así leía yo a Schwarzenegger, y bueno… es difícil), Chuck Norris o Héroes con el Diego como estrella principal. Pero el cine cerró y por lo tanto pasaron muchos años para que vuelva a ver el 7mo arte.
En el medio me hice amigo de Linucho y como vive en BA me reencontré otra vez con el cine. Todo era muy diferente, y no sólo por el tipo de películas sino porque los cines son totalmente diferentes, ahí son complejos (en el sentido sustantivo y adjetivo de la palabra).
Pero no sólo las salas eran diferentes, sino mi acompañante. Mi amigo, fanático del cine (de hecho estudió eso) me metió en la cabeza ciertas reglas a cumplir a rajatabla:
1) En el cine no se come.
2) En el cine no se habla.
3) En el cine no se molesta.
4) En el cine se chista al que molesta.
5) En el cine se insulta a viva voz al que siga molestando.
Y yo, como buen padawan lo tomé muy a pecho.
Lo sé, lo reconozco. Si me voy a ver Spiderman 3 un sábado a las 4 de la tarde la misión se vuelve tan difícil como estúpida, además el stress va a ser importante. Pero lo logré: Sala 1 del Multiplex de Belgrano lleno de niños asustados, no por el tipo de arena que le pegaba a Peter Parker sino por el colorado que los cagaba a pedos.
Y así tengo un montón de experiencias desagradables como perderme el final de Escondidos en Brujas por mirar/chistar/pedir/despotricar a una pareja de viejos sentados al lado mío porque analizaban si llegaban tarde a comer a no sé dónde mierda (Y Luis Pedro Toni atrás mío).
De hecho estas situaciones me persiguen: la primera vez que viajé a Bahia Blanca a conocer a los padres de mi novia, fuimos al cine a ver esa del negro que se queda sólo en NY por un virus y combate a pseudo vampiros con su perro.
No había nadie en el cine, bah! Sólo una pareja con su hijito y nosotros en las butacas de adelante, con tanta mala suerte que el borrego estaba justo detrás de mí y a mitad de película, sugestionado se pone a llamar a la madre porque “se sentía descompuesto”. Se pueden imaginar esa situación en mis zapatos??? No podía chistar, insultar ni cambiarme de lugar para no parecer que el novio de la nena era un paranoico potencial asesino.
Mi problema también se extiende al uso del celular en plena función. Mierda! No lo pueden apagar dos horas??? Tan importantes se sienten que la gente que los llama no puede esperar a que uds contesten??? He determinado así, arbitrariamente, que la gente que usa celular en el cine merece por lo menos contagiarse de dengue.
Y aunque muchos me digan lo contrario, yo considero que así se debe ver el cine, porque mi amigo me lo enseñó así, porque el tipo que conozco que más sabe de cine me instruyó así.
Pero el otro día se me cayeron las estanterías. Mi maestro ha traicionado a
Y pensaba que me había quedado sólo en esta cruzada… hasta que apareció esta justiciera cordobesa que aparece en los diarios como un rayo de esperanza.
11 comentarios:
Quiero pedirle disculpas a Luli por haber creado un mounstruo, un leviatan desencadenado en los cines. Supongo que a este jedi de las salas cinemátográficas le faltó una última lección: los extremismos no son buenos.
Tras esta shockeante noticia acaecida en Córdoba, quisiera darle un consejo a su sufrida novia. Si en la próxima película que vayan a ver, este Obi Wan Kenobi de las buenas costumbres cinematográficas, lleva un sable laser (o un cuchillo, M 16, FAL... o un rebenque)no le creas que es por la inseguridad. Y si por algunas casualidades este viejo maestro llegara a coincidir (con sus manos ocupadas con el balde King size de 2 kg. de pochoclo más una bandeja de mollejas) en la misma sala que su antiguo padawan, avisame.
Pues debo ir preparado para dar la última lección.
Gran relato!!! Yo también he vivido las enseñanzas del taliban del cine. Podemos decir que el alumno a superado al maestro...
Execelente las analogias con Star Wars.
Debo decirte que cada día escribis mejor.
Un gusto...
Una vez fui al cine a ver una película que tenía mucho diálogo y las señoras grandes que estaban en el cine, parece que no la podían seguir y pedían a los gritos: "por favor pasen la letra más despacio"!!
Sin palabras.
Entre el cine de Suipacha en la niñez y el cine en Capital, te faltó contar la experiencia de la reapertura del cine Español hace unos 10 años atrás, te acordás?
Me acuerdo perfecto de la reapertura!!! Te morias de frio en el español y en vez de butaca, habían sillas de plástico durísimas!
¿te perdiste el final de Escondidos en Brujas? :S uuhhh
por eso desde ahora haz como yo: todas las peliculas en DVD :D jajajaja. Es más, ni siquiera invito a amigas a ver películas, las veo sola con la puerta del cuarto cerrada.
Jaja, necesito uno de esos para llevar al cine.
Recuerdo un mujer que me pidió que me callara en una película, cuando le pregunte algo a una amiga. Al rato la muy hija de p* se puso a hablar en celular por media hora y mi amiga no me dejo armarle un escandalete.
Siempre que nos sentimos solos... Aparece alguien que hace eso con lo que fantaseamos.
Es bueno porque nos inspira :P
ya bastante pelotudo tenes que ser para tener un amigo que le dicen "linucho"
Y vos bastante pelotudo, idiota y boludo a control remoto para dejar esos mensajes anonimos.
Gil.
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